Entiende tu camino de vida desde la astrología
El verdadero camino del ser humano es conocerse a sí mismo para salir del mecanicismo del ser. En la sabiduría hindú este concepto se conoce como “despertar al Maiá o Mayá” que hace alusión a la matriz donde está todo constituido y configurado, y donde Dios se pregunta sobre quién eres. Es decir, cada ser humano es la incógnita de Dios y Dios desea que resuelvas su incógnita resolviéndote a ti mismo. Experimentándose y conociéndose a través del ser, encontrando la salida de tu cárcel mental o mejor dicho psíquica.
Pero no solo hemos venido a resolver nuestra cárcel mental, en el proceso también hemos venido a aprender a habitar nuevos paradigmas que nos vayan acercando más a quienes somos y ahí es donde realmente reside el desafío.
Y es que, ciertamente, tenemos fuerzas que operan en nuestro psiquismo y nos manejan a su antojo, sin que seamos conscientes realmente que estamos siendo llevados a una vorágine de pensamientos, que finalmente, crean nuestro paradigma existencial. Esto ya lo descubrieron otros investigadores y lo vemos en el lado iniciático de algunas culturas a lo largo de la historia.
¿Pero de donde provienen esas fuerzas psíquicas? y sobre todo ¿Cómo se configuran? En este punto y a través de mi teoría, puedo afirmar con rotundidad y sin miedo a equivocarme, que
La astrología es el mapa del psiquismo y tiene un nexo real con el psicoanálisis.
El universo como fuente del todo está dentro de ti, al igual que tu estas dentro del universo como parte de la existencia. Las fuerzas que nos mueven a ser, son creadoras. Conocidas también como fuerzas sexuales.
Freud y Jung como descubridores del inconsciente.
Freud descubre que dentro de los seres humanos hay un inconsciente que opera a través de fuerzas puramente sexuales y además concluye, que todo ser humano tiene un problema sexual sin resolver en sí mismo. (Esta parte es la más importante que Freud descubrió)
Términos como excitado, predispuesto, deseoso, inapetente, impotente, castrado, reprimido, son todos términos sexuales que operan tanto en el psiquismo como en lo genital, en todo ser humano.
Además, Freud también descubre etapas psicosexuales en la vida de cada ser humano, pudiéndose comprobar claramente en las cartas astrales como tendencias psíquicas, ya que todos los planetas manejan una energía sexual única que estará expresada a través de la configuración de cada planeta o el área en concreto donde opere, junto con todos los aspectos que tenga.
Hay que recordar que Para Freud el inconsciente era algo negativo, ya que estaba escondido en el fondo de uno mismo, de difícil acceso. Así que concluye (con toda la ciencia médica de aquel entonces en contra) en tumbar al paciente en un diván y hacerle hablar para escuchar. (método sutil) Esta será la forma original de proceder del psicoanálisis.
La escucha es el método para “revelar”, lo que está en el inconsciente. Revelar como concepto de sacar a la luz y como concepto de contar y relatar, para así hacer consciente el inconsciente.
El Bardo Thodol conocido como el libro tibetano de los muertos, título en realidad mal traducido, siendo el titulo real: La liberación por audición durante el estado intermedio.
Donde se entiende que el estado intermedio es el llamado interlegere, que significa leer entre líneas, para poder así adentrarse en el mundo de lo sutil a través de la escucha, que es una manera de captar la realidad y que además te convierte en más inteligente, ya que la palabra comparte la misma etimología.
Así que la persona que lee entre líneas es la que permanece atenta, siendo consciente de que escucha. Para captar desde donde habla y desde donde se piensa, para poder así atrapar el desvío. Es decir, la falla o el acierto.
Freud siempre se interesó sobre el funcionamiento del cerebro y fue el primero en escribir un tratado sobre neurología antes de que existiese esta ciencia, ya que sospechó que las neuronas hacían sinapsis y conexiones entre ellas.
Formuló la teoría de Edipo, que solo contemplaba un problema sexual de la energía masculina representado en el hombre, donde el miedo a quedarse castrado estaba relacionado con ir más allá del padre y más allá de los mandatos familiares. Identificando este fenómeno en algunas personas como un auto boicot inconsciente de su paradigma existencial impidiéndoles habitar la realidad obtenida y deseada. Freud llamó a este fenómeno “los que fracasan al triunfar”.
Jung por otro lado, se interesará más en entender las fuerzas que manejan la mente y descubre que el lenguaje del cerebro es a través de símbolos y arquetipos, concluyendo que hay un inconsciente colectivo. Los mitos manejan fuerzas creadoras y esas fuerzas están representados por mitos.
Jung por su parte, formula el mito de Electra, es decir, el problema sexual de la mujer o de la energía femenina, concluyendo que la mujer ya nace sintiéndose castrada.
Una parte de los mitos están representados a través de los planetas con aspecto de humanos, de semi dioses y de dioses como fuerzas psíquicas.
Pudiéndose concluir que las fuerzas creadoras sexuales son psíquicas y están representadas como tendencias de la carta astral, aportando información única sobre todas las áreas de la vida del individuo y de todos los desafíos, dones y talentos.
También en la carta astral se puede ver el área del inconsciente de la persona, así como el inconsciente colectivo que le influye. La carta astral revela todo el psiquismo, permitiendo hacer un verdadero psicoanálisis. Siendo el mapa para adentrarse en el laberinto de uno mismo, desvelando quién eres y cuál es tu cometido. En definitiva, la tragicomedia personal que has venido a desentrañar como conciencia creadora que eres.
El área psíquica
El cuerpo mental es doble y es que cuando morimos una parte de ese psiquismo nunca se perderá. Decir que el universo es mental es lo mismo que decir que el universo es psíquico.
La realidad comienza en lo psíquico (como un patrón de conciencia), después va a lo energético como patrón de actuación e influjo de las fuerzas sexuales y finalmente se configura en lo físico como materialización y estado de la materia.
En cada carta astral vemos una configuración única de energía femenina y energía masculina. Observando cómo están configurados. En cada carta se pueden ver los desvíos (para bien o para mal) de esas energías, representadas en tendencias psíquicas.
En psicoanálisis, la figura que te saca al mundo es el padre, y la persona que te nutre y te da contención emocional es la madre. Esto se ve claramente representado en la carta astral cuando observamos a Saturno y la Luna. Pudiéndose observar además las tendencias obsesivas y neuróticas de la persona.
Encontrando que la génesis de todo trastorno emocional se corresponde a una respuesta negativa ante los cuatro instintos básicos del yo como permanencia, el yo como entidad, el yo como ser relacional y el yo como integridad. Este tema se puede ver en astrología perfectamente cuando estudiamos, por ejemplo, a Saturno. El mito de Dios padre, que es cronos que corresponde a capricornio y así con cada planeta y arquetipo.
Tres cerebros para tres cartas astrales
En mi investigación me di cuenta de algo más, y es que hay tres estructuras dentro de nuestro cerebro que se corresponden perfectamente con los tres tipos de cartas astrales que trae cada ser humano. Y es que el cerebro es la puerta que nos conecta con el escenario psíquico.
Tres cartas astrales que se relacionan con los tres cerebros:
El cerebro reptiliano (tronco del encéfalo) encargado de los instintos de supervivencia, la respiración, la digestión, la temperatura, el sueño, la regulación de las emociones básicas como el miedo y la ira. Es la base desde donde surgen las respuestas emocionales automáticas. Es el cerebro más primitivo y antiguo, que corresponde a la carta draconica que también nos habla de nuestro pasado y de memorias antiguas.
El cerebro límbico (parte central del cerebro, debajo del neocórtex) encargado de numerosos grupos de núcleos. Se ocupa de las emociones, la memoria, el aprendizaje, la motivación y el comportamiento social. También regula la respuesta fisiológica al estrés y al placer, donde encontramos el tálamo, la puerta de entrada a la conciencia que se encuentra en la corteza cerebral. Es decir, el neocórtex.
Además, el sistema límbico se conecta con el sistema endocrino, encargado de los fluidos que configuran precisamente nuestros humores, los ritmos circadianos y biorritmos.
El proceso de filtración de la corteza y los núcleos está involucrado en la formación y consolidación de la memoria a largo plazo, la amígdala. Esta parte del cerebro corresponde a la carta sideral que nos habla de nuestro futuro y de nuestra misión de vida y de como llegamos a la realización de las metas. Cabe señalar y no es nada casual que la palabra meta comparte la etimología con mente.
El neocortex es una estructura cerebral que se encuentra en la capa exterior del cerebro y se encarga de las funciones cognitivas complejas, como el razonamiento, la toma de decisiones, el lenguaje, la creatividad y la imaginación. Se divide en cuatro lóbulos principales: el lóbulo frontal, el lóbulo parietal, el lóbulo temporal y el lóbulo occipital.
Esta parte del cerebro pertenece a la carta tropical conocida comúnmente como carta natal y nos habla de nuestro presente, es decir nuestra parte más inmediata que nos da las claves y las herramientas en esta vida para autorrealizarnos y cumplir con nuestro camino de vida.
Como se puede comprobar estos tres sistemas cerebrales es una metodología que combina lo cognitivo, lo emocional y lo vivencial, funcionando de forma integrada pero independiente y cada una de ellas tiene su propio conjunto de necesidades y motivaciones. Así que las cartas astrales serán el puzzle que da sentido y explicación a nuestra existencia.
El psicoanálisis a través de la astrología para entender nuestro camino de vida
Las cartas astrales se dividen en doce estadios de conciencia y de recorrido de vida. Los arquetipos del zodiaco se corresponden a los doce trabajos del mito de Hércules relacionándose con el psicoanálisis como se puede comprobar a continuación:
Aries, Fuego, Marte, casa 1. Inicio
Tauro, Tierra, Venus, Casa 2. Creación
Géminis, Aire, Mercurio, Casa 3. Comunicación
Cáncer, Agua, Luna, Casa 4. Interior
Leo, Fuego, Sol, Casa 5. Exterior
Virgo, Tierra, Mercurio, Casa 6. Dar y Tomar
Libra, Aire, Venus, Casa 7. Equilibrar
Escorpio, Agua, Plutón, Casa 8. Sublimar
Sagitario, Fuego, Júpiter, Casa 9. Habitar
Capricornio, Tierra, Saturno, Casa 10. Brillar
Acuario, Aire, Urano, Casa 11. Compartir
Piscis, Agua, Neptuno, Casa 12. Fluir
Además, la circunferencia donde se representa una carta astral se divide en cuatro estadios que se corresponden a los cuatro instintos básicos del ser humano donde vemos todas las tendencias evolutivas de la persona.
Así pues, en el primer cuadrante se encuentran contenidas las reacciones de individualización, de temor y soledad, indicando nuestra forma de proyectarnos y estar en la vida. Es donde empezamos las cosas (Aries), en el que materializamos (Tauro) y nos expresamos (Géminis).
El segundo cuadrante muestra la jerarquía en nuestra familia y nuestro mundo privado y más personal, con lo cual se corresponde a nuestro sentir más inmediato (Cáncer), lo que emanamos y atraemos (Leo) y como ordenamos (Virgo).
En el tercer cuadrante, corresponde al instinto de utilidad y negociación en el mundo, tanto con nosotros mismos como con los demás. Aquí consideramos a otros (Libra), nos comprendemos más profundamente (Escorpio) y sabemos que somos parte de una existencia (Sagitario).
En el cuarto cuadrante comprobamos como algo tangible nuestra persona en el mundo (Capricornio), el cómo colaboramos y aportamos al colectivo (Acuario) y como nos fundimos con el afuera como un todo y una nada a la vez (Piscis).
Quién eres y que has venido hacer dependerá exactamente de las configuraciones que tienes en tu carta astral, pudiendo así desentrañar todo tu paradigma existencial.
A través de la carta astral comprenderás claramente las vivencias que marcan tu recorrido de vida para tu propia evolución personal.
Reserva una sesión y obtén un informe personal que incluye tus desafíos, dones y talentos en un recorrido por tus doce casas junto con sus respectivos aspectos y las posiciones de los planetas.
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